Me llamo Lyxa Rayset. Este sitio es mi espacio personal en la web.
Soy una niña de apariencia tranquila. Tengo ojos negros, tez blanca y estatura mediana. No es una descripción para exhibirme, solo una referencia simple dentro de este archivo personal.
Pertenezco a una generación que creció rodeada de pantallas, conectada todo el tiempo, pero muchas veces sin espacios propios.
A esta etapa se le llama a veces “generación de cristal”, no por fragilidad vacía, sino por sensibilidad. Sentimos más, pensamos más y cuestionamos más el mundo que recibimos.
No todo es debilidad: también hay conciencia, capacidad de observación y necesidad de sentido.
Este sitio nace como respuesta a eso. Un lugar lento, sin presión, sin exposición constante.
No es una red social. No busca atención constante ni respuestas inmediatas. Es un archivo.
Prefiero dejar rastro antes que ruido. Guardar ideas antes que mostrarlas como espectáculo. Aquí escribo para que las cosas permanezcan, no para que circulen rápido.
Me interesa la web como memoria, no como vitrina. Por eso elegí páginas estáticas, textos fijos y enlaces conscientes. Lo que está aquí no cambia solo, cambia cuando yo decido.
Soy observadora. Pienso mucho antes de decir. No confío del todo en lo inmediato ni en lo masivo. Me incomoda lo falso, lo impostado, lo que existe solo para llamar la atención.
Tengo sensibilidad, pero no la exhibo. La guardo, la ordeno, la escribo. Me gusta entender cómo funcionan las cosas, no solo usarlas.
Creo en los espacios propios. En lugares donde nadie comenta encima de lo que pienso. En páginas que existen aunque nadie las mire.
Este sitio reúne: la identidad, el paso del tiempo, los intereses, los textos que necesitan quedarse y los enlaces que valen la pena.
No necesito algoritmo para existir.
Este archivo no intenta definirme para siempre. Es solo una fotografía del momento en el que decidí escribir.